sábado, 19 de mayo de 2012


imageThe Princess is in the building!




Existe en el inconsciente colectivo de las mujeres cierta idea de que todas llevamos una PRINCESITA dentro y es que estupidamente nos han inculcado desde las caricaturas de Disney, hasta el edredon de la cama que debemos pensar que esa princesa interior merece todo, desde el juguete mas caro hasta el principe azul que vendra a nuestro rescate en el corcel blanco, cosa que me parece un tanto desubicada de parte de la gente que verte ese tipo de ideas en la cabecita de las niñas, futuras mujeres en sociedad. Si la mujer en cuestion logra hacerse de un criterio amplio a lo largo de los años y con cierto espiritu de anarquia logra despojarse de las cadenas del engaño y liberarse del estigma de que somos princesas de cuento, es cuando se logra ver con diferente optica la vida, y pensas, numero uno no soy una princesa, soy simple y sencillamente una mujer,dos, no quiero eso para mi hija, ya que por mi parte estoy encontra de caer en el juego consumista de comprar articulos con tematica de princesas, y plagar la habitacion de elementos Royalty para que la niña en cuestion se vaya empapando del tema y  mas adulta exija que el hombre que la pretenda debe rendir mas alla del cortejo pre enamoramiento le deba rendir pleitecia, cual plebeyo cortejando a un miembro de la realeza, ademasquerran que se les extienda una alfombra a cada lugar que lleguen, como cuando Lady Di arrivaba a cada lugar y los empleados utilizaban la tan conocida alarma de THE PRINCESS IS IN THE BUILDING! creo que como adultos debemos de replantearnos la ideologia que queremos inculcar en las niñas, tanto que no hechemos a perder la idea que ellas tendran a lo largo de su vida, evitando asi futuras frustraciones al caer en cuenta de la realidad y que su prince charming jamas llegue a su rescate! con esto no digo que las niñas no merezcan, todo lo contrario, merecen lo mejor, pero bajo el contexto de la realidad, no basado en conceptos fantasiosos que quizas nunca se conviertan en realidad!

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